¿Se puede ahorrar con un coche eléctrico?
¿Sabes que se puede ahorrar con un coche eléctrico? Despídete de los vehículos de combustión y haz que tu economía no se resienta.
Tabla de contenidos¿Alguna vez te has preguntado si es posible ahorrar con un coche eléctrico? En los últimos tiempos, este tipo de vehículos se están volviendo cada vez más populares no solo por su menor contaminación, sino por ser más económicos respecto a los de motor de combustión.
El hecho de comprar un coche no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Hoy en día, aunque la diferencia de precio entre un automóvil eléctrico y su versión de combustión pueda ser en un principio considerable, con el paso del tiempo la cosa cambia.
Al consultar la enorme información existente en la red, publicada tanto por organismos oficiales como por expertos en el mundo del motor, la situación dará un cambio radical. Y es que las ventajas que ofrecen los vehículos eléctricos en materia de ahorro son más que evidentes.
Y si además de poder ahorrar, se contribuye a la salud del planeta utilizando un medio de transporte eficiente (como es el caso del carsharing, el motosharing o el bikesharing) con bajas o nulas emisiones de uno de los principales responsables del calentamiento global como el CO₂… es una win-win situation, como dirían los anglosajones.
Máximo ahorro con un coche eléctrico
De acuerdo con el estudio Utilities: Lead the charge in eMobility realizado por la consultora Accenture, que incluye una encuesta a 500 consumidores españoles, la principal razón por la que comprarían un vehículo eléctrico es el factor medioambiental, por delante del ahorro potencial.
En efecto, el 69% de los encuestados se cambiaría a un coche eléctrico para poder ahorrar costes a largo plazo, sobre todo por el mantenimiento y el menor gasto por kilómetro. Según el director general de Accenture, Bruno Berthon, “las compañías que pueden facilitar comprar un eléctrico de manera fácil y asequible son las que acelerarán la adopción y mejorarán la competitividad del sector”.
Menos impuestos
Tener que pagar impuestos al comprar un coche es algo de lo que nadie se puede librar. Con los vehículos de combustión hay que pagar el IVA, el impuesto de matriculación, el impuesto de circulación… Sin embargo, el caso de los coches eléctricos es distinto.
Prueba de ello son el IVA de tipo reducido que se prevé que llegue más pronto que tarde (en el caso de Canarias el IGIC ya es del 0%), el Impuesto de Matriculación nulo, la gran bonificación en el Impuesto de Circulación (en algunos municipios se eleva hasta el 75%), etc.
Más subvenciones y ayudas
El ahorro del coche eléctrico va de la mano de las futuras medidas que fomentarán el uso de los mismos. En este sentido, el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) estima que habrá cinco millones de vehículos eléctricos en 2030.
Asimismo, la Ley sobre Cambio Climático y Transición Energética contempla que a partir de 2040 no se podrá matricular ni vender vehículos que generen dióxido de carbono y en el 2050 se prohibirá la circulación de los mismos.
De esta manera, cada cierto tiempo salen ayudas y subvenciones que tienen como objetivo facilitar la adquisición de vehículos eléctricos como el Plan MOVEA o el Plan MOVES, entre otros.
Menos piezas = menos averías
De acuerdo con Juan Carlos García, director técnico de la Asociación de Talleres de Automoción de Madrid (ASETRA), “está claro que en los vehículos eléctricos las averías y el mantenimiento van a ser menores que en los coches tradicionales, ya que tienen entre un 30 y un 40% menos de piezas y de elementos.
Como los motores eléctricos no disponen de “elementos de fricción como las correas de ventilador, ni de otros componentes sensibles como las bujías, ni tampoco de fluidos como aceites o líquidos de refrigeración, el vehículo eléctrico tiene un escaso mantenimiento. Algunos casos, como el uso intensivo de un eléctrico para taxi con 150.000 km recorridos, solo ha precisado del cambio de una bombilla LED", señala el director gerente de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE) Arturo Pérez de Lucía.
Con el coche eléctrico se puede ahorrar en bujías, transmisiones, correas, pistones, bielas, cilindros, caja de cambios, cambios de aceite, lubricación… Son cosa del pasado.
Adiós a pagar parquímetro
Al disponer de la Etiqueta Ambiental 0 Azul de la DGT, los eléctricos pueden estacionar gratis y sin límite de tiempo en zonas de estacionamiento regulado. Esto depende de cada municipio, ya que el vehículo ha de estar inscrito en el registro municipal y estar al corriente de los impuestos pertinentes.
Recargar es ahorrar
A pesar de que el precio de la electricidad es variable (se puede consultar en portales especializados como Selectra), si tenemos en cuenta que la carga completa de un Hyundai IONIQ Eléctrico de 28 kWh en periodo supervalle supone un “desembolso” de 1,82€… Lógicamente, se pagará más o menos según el lugar y el momento en que se recargue el mismo, pero las cifras hablan por sí solas.
En definitiva, si bien el sector del transporte es responsable de tan solo el 14% de las emisiones mundiales de CO₂, el gran ahorro que supone el coche eléctrico lo hace todavía más atractivo y lo posicionan como una herramienta capital para ayudar a la salud de nuestro planeta.
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